Hernán Bopp
ANADEUS
El pasado 29 de Noviembre de 2017 en el Hotel Fundador se realizó la presentación de los resultados del estudio “Farmacias Populares: Incidencia de precios de medicamentos en el acceso y continuidad de tratamientos farmacológicos”. Diseñado y ejecutado por el equipo de ANADEUS, con financiamiento de Fondos Concursables del SERNAC, 2018. Se contó con la asistencia de importantes autoridades re-presentantes de organismos públicos relacionados con la salud tales como: el ISP, CENABAST, MINSAL, QF Directores Técnicos de Farmacias Populares del país, representantes de la Súper Intendencia de Salud, SERNAC, Colegio Médico y de Químicos Farmacéuticos además de un número significativo de dirigentes sociales de los COSOC o Consejos de Desarrollo de los Servicios de Salud, y de organizaciones de pacientes.
Bajo la presión ejercida por distintas organizaciones de pacientes para conseguir medicamentos al alcance del bolsillo de las poblaciones menos favorecidas económicamente; el 15 de octubre de 2015 surge la primera “Farmacia Popular” en la Municipalidad de Recoleta, con el objetivo de, precisamente, bajar el precio de los medicamentos para los pacientes que: vivían, trabajaban o estudiaban en la comuna de Recoleta.
Para cumplir con este objetivo el Municipio debió realizar una serie de gestiones destinadas a conseguir medicamentos a precios más accesibles, especialmente a través de CENABAST y de negociaciones con Laboratorios privados y droguerías. Para su financiamiento, inicialmente, se debió recurrir a la reconversión del gasto municipal destinado a la ayuda social para la compra de medicamentos.
A poco más de dos años, este tipo de farmacias han tenido un espectacular aumento en el país. Según registros del MINSAL, a la fecha existen 147 farmacias autorizadas por el ISP, funcionando desde Arica a Punta Arenas.
Como organización nos interesó ahondar en este tipo de iniciativa; entender el funciona-miento de estas farmacias, aspirantes a ser verdaderos centros de salud; saber las problemáticas que enfrentan en un mercado, que sabemos no es transparente; pero principalmente, poder indagar si efectivamente las Farmacias Populares, facilitan el acceso a medicamentos, eficaces, seguros y de calidad.
La investigación incorporó el análisis de 5 Farmacias Populares correspondientes a las comunas de Huechuraba, Peñalolén, Puente Alto, Valparaíso y Requínoa. Para recabar la información se contactó a autoridades del MINSAL relacionadas con el tema, quienes nos facilitaron documentación y asesoría. Además se realizaron entrevistas semi estructuradas a los especialistas encargados de las farmacias que formaron parte del estudio, lo que nos permitió conocer su funcionamiento y lograr identificar los principales facilitadores y obstaculizadores que en ellas existen.
Por otro lado, se aplicaron 538 encuestas en total a usuarios de estas farmacias, logrando un nivel de representatividad estadística en cada farmacia analizada. Con el objetivo de indagar el nivel de satisfacción usuaria, respecto al mejoramiento en el acceso a los medicamentos, mediante la considerable diferencia de precio con las farmacias comerciales; como así mismo, indagar en el tipo y la calidad de atención recibida en estas farmacias.
Finalmente se incorporó un análisis comparativo, del precio promedio de los medicamentos más demandados en las cinco farmacias del estudio, con el precio promedio de las grandes farmacias comerciales.
Resultado de la Investigación
Del total de los encuestados, un 98,9% “recomendarían utilizar las Farmacias Populares”; el 94,7% estima que comprando en este tipo de farmacia, efectivamente se ahorra.
Pese a todos los problemas que pudimos detectar en el funcionamiento de estas farmacias, relacionados fundamentalmente con problemas de stock. Los usuarios tienen una alta valoración de ellas, ya que además de entregar medicamentos a precios considerablemente más reducidos a los que venden en las farmacias comerciales, ofrecen también una atención personalizada y de calidad, incorporando una dimensión farmaco terapéutica, propia de un centro de salud.
En la comparación de precios con las farmacias comerciales, se pudo corroborar la exorbitante diferencia de precios entre medicamentos exactamente iguales, que van desde los 140% al 1.321%, dejando de manifiesto el abuso permanente de la industria farmacéutica al consumidor, y la necesidad de regular el mercado farmacéutico en Chile.
Entre otros ejemplos, cuentan con orientación sobre riesgos de auto medicación, sobre medicación, o acerca de las diferencias o similitudes entre medicamentos bioequivalentes, genéricos y de marca; además de exigir la receta médica , lo que permite un mayor control del tratamiento prescrito; aspectos que hacen una gran diferencia con las farmacias comerciales.
Por otro lado, se logró hacer una caracterización de la población que mayoritariamente, ha-ce uso de estas farmacias. En su mayoría resultó ser mujeres mayores de 60 años, pensionadas o en edad de pensionarse. Grupo etario que llegó al 42,2% del total de nuestra muestra. Sector de la población con bajo poder adquisitivo, debido a las bajas pensiones promedio que entrega el sistema actualmente. Dentro de este grupo, un 65,2% sufre más de una patología, y al tratarse mayoritariamente de patologías crónicas, deben incurrir en un alto y permanente gasto, lo que agrava la situación en este grupo.
Por último, respecto al análisis comparativo de precios con las farmacias comerciales, se pudo corroborar la exorbitante diferencia de precios entre medicamentos exactamente iguales, que van desde los 140% al 1.321%, dejando de manifiesto el abuso permanente de la industria farmacéutica al consumidor, y la necesidad de regular el mercado farmacéutico en Chile.
Podemos concluir que en una concepción de los medicamentos como bien público, donde la lógica del lucro queda fuera, pensamos que la farmacia popular es una estrategia válida para el acceso a los medicamentos, que logra constituirse en un Centro de Salud efectivo, beneficiando especialmente a los sectores más pobres con educación farmacológica, fomentando el uso racional de medicamentos.
Sin embargo, lamentablemente no es una res-puesta definitiva, porque no consagra el acceso universal a los medicamentos, ya que bajo esta lógica se sigue dependiendo de la voluntad, re-cursos y administración de los gobiernos loca-les y no de una política de Estado articulada. Creemos que para poder consolidar este tipo de iniciativas es fundamental trabajar con los mismos usuarios, haciéndolos participes de su funcionamiento y a la vez concientizando a la población general de la importancia de este tipo de instancias. CR.
Hernán Bopp
ANADEUS